Cuando soñamos, todos nosotros vemos y oímos cosas que no son reales. Pero para algunas personas, las experiencias sensoriales falsas (alucinaciones) también surgen cuando están despiertas.
Las alucinaciones pueden presentarse en cualquier sistema sensorial. Algunas personas con trastornos psiquiátricos escuchan voces. Otras personas, que consumen drogas como hongos alucinógenos, ven cosas. Incluso algunos consumidores crónicos de cocaína han reportado la sensación de que hay hormigas caminando debajo de su piel y que estas se sienten tan reales que se rascan hasta lastimarse la piel tratando de llegar a ellas.
Las alucinaciones también pueden producirse naturalmente, mediante la privación de información sensorial. Por ejemplo, a gente que se deja flotar por más de algunos minutos en un tanque de agua tibia en total oscuridad ha reportado ser capaz de ver luces y colores. Cuanto mayor es el tiempo de privación de información, más bien formadas con las imágenes que aparecen, como aquellas vistas en sueños.
En la actualidad los científicos están usando tecnologías de imagenología para explorar la naturaleza de las alucinaciones en gente con esquizofrenia y en aquellos bajo la influencia de drogas.