CEREBRO Y OBESIDAD (AUDIO)
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El gusto es un proceso neurobiológico altamente complejo influido por muchos factores, como los genes, la edad y la experiencia. Los neurocientíficos creen que el gusto ha evolucionado para protegernos de comer cosas que son venenosas y para asegurarnos de nutrirnos en forma adecuada. Muchas sustancias que rechazamos tienden a ser amargas o agrias. En cambio, disfrutamos de las comidas saladas, dulces y sabrosas, que aseguran nuestros requerimientos nutricionales como la sal, el azúcar, las proteínas y las grasas. Las preferencias al sabor pueden influir no sólo en los hábitos alimentarios, sino también en la salud, desempeñando un papel significativo en comer en exceso, asociado con obesidad.
Tanto si se está aprendiendo algo nuevo, se decide que camino seguir o que decisión tomar, nuestros cerebros con la ayuda de los neurotransmisores, sustancias químicas que envían mensajes de una célula cerebral a otra llevan a cabo dichas funciones.
Cada milisegundo de cada día , una cadena de eventos se produce en el cerebro: miles de millones de células cerebrales llamadas neuronas transmiten señales entre sí. Y lo hacen en miles de millones de uniones llamadas sinapsis. Es un proceso extremadamente rápido, eficiente y necesario para el aprendizaje, la memoria, la planificación, el razonamiento y el movimiento. Si en este proceso algo falla, los resultados pueden ser devastadores. Muchos trastornos cerebrales y enfermedades del sistema nervioso, incluyendo el autismo, esquizofrenia, enfermedad de Alzheimer, la epilepsia, e incluso la intoxicación botulínica, se han relacionado con problemas en la sinapsis.
Gracias a los avances en la biología molecular de las células , los neurocientíficos han reconstruido muchos de los detalles paso a paso que se encienden en las sinapsis. Cuando nueva información es recibida por primera vez en la neurona, se crea un impulso eléctrico que provoca la liberación de neurotransmisores . Los neurotransmisores a continuación, se mueven a través del espacio a la segunda neurona , donde se unen a moléculas especiales llamados receptores - uno para cada tipo de neurotransmisor. Todo esto sucede con una precisión increíble y se repite una y otra vez mientras se pasa la información necesaria.
Sin embargo algún problemas en la liberación de neurotransmisores pueden contribuir a ciertos trastornos psiquiátricos. Por ejemplo, los ratones modificados genéticamente para carecer de una proteína relacionada con la sinapsis (relacionados con los cerebros de personas con esquizofrenia) - requieren más tiempo para liberar sus neurotransmisores. Al identificar estas fallas en la liberación de neurotransmisores , los científicos esperan desarrollar tratamientos que algún día podría revertir los síntomas de estos y otros trastornos cerebrales devastadoras.
Debido a las implicaciones para la comprensión de la función cerebral y la salud, la función de la sinapsis es un área de investigación intensa y activa. Las nuevas herramientas y tecnologías de la física , la bioquímica y la biología molecular y celular hacen posible el estudio de esta actividad por primera vez . La investigación en curso sobre la liberación de neurotransmisores sigue para desbloquear los misterios de la salud del cerebro y las enfermedades.
Hasta hace poco, se creía que la obesidad y el comer en exceso se debían a la falta de "fuerza de voluntad", pero la neurociencia sugiere que ciertas dietas, aquellas altas en grasa y azúcar, pueden producir cambios en el cerebro parecidos a la adicción muy relacionados con la dopamina.
La dopamina es considerada como la sustancia química del placer, por eso la comida sabrosa puede alterar la producción de dopamina y otros genes en el sistema de satisfacción del cerebro, incluso después de que la dieta es cambiada por una más sana, porque se creó una adicción a la comida grasosa y dulce. Estos descubrimientos podrían ayudar a explicar por qué bajar de peso es mucho más complicado que "decir no".
Si quieres saber más sobre este tema, puedes contactarnos en:neurosalud.org@gmail.com
o visitar la página: www.sfn.org
El cerebro puede permanecer relativamente saludable y funcional aun con el avance de la edad. Algunas enfermedades pueden causar deterioro de la memoria, inteligencia y fluidez verbal; así como, en otras habilidades mentales. En la vejez, no memorizar eventos recientes, olvidar nombres, números telefónicos, donde estacionó su coche o incluso responder lentamente, no se considera una enfermedad. La sabiduría y la experiencia de las personas ancianas compensa los déficits en el desempeño de tareas intelectuales..
Sin embargo, las personas que desarrollan demencia senil, presentan severo deterioro de la función mental que interfiere con las actividades de su vida diaria. La demencia senil incluye la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad cerebrovascular que afecta al 1 % de las personas mayores de 65 años, con un incremento de incidencia cerca del 50% en las personas con edades de 85 años. Las demencias afectan a cerca de 6.6 millones de personas en los Estados Unidos. En México se calcula que la prevalencia de demencia es más baja, pero los casos son parecidos.
Los neurocientíficos trabajan para encontrar las diferencias entre los procesos cerebrales de envejecimiento normal y enfermedad. Teorías como: genes que se desconectan o sufren mutaciones en cierto tiempo de la vida, las influencias hormonales, la acumulación de daño causado por los radicales libres y la destrucción de proteínas vitales para la función celular normal, son de las posibles causas del envejecimiento cerebral.
El cerebro alcanza su máximo peso cerca de los 20 años. Durante toda la vida, el cerebro está en riesgo de perder neuronas, pero el envejecimiento normal no resulta en una pérdida amplia de neuronas como ocurre con la enfermedad de Alzheimer o después de un derrame cerebral.
El tejido cerebral puede responder al daño o pérdida de neuronas expandiendo sus dendritas y conectándose con otras neuronas, a este fenómeno se le llama plasticidad cerebral. En un cerebro con daño, las neuronas pueden reajustarse si su cuerpo celular permanece intacto. Si no lo hace, el crecimiento puede ocurrir en el axón y dendritas. Cuando las neuronas son destruidas, las neuronas adyacentes sobrevivientes puede compensar, en parte, al crecer con nuevas dendritas y establecer nuevas conexiones.
El ejercicio físico mejora la función cerebral en la vida tardía.
Si quieres saber más sobre este tema, puedes contactarnos en:neurosalud.org@gmail.com
o visitar la página: www.sfn.org
Salud mental es como se conoce, en términos generales, al estado de equilibrio entre una persona y su entorno socio-cultural...